Honey, I miss you so much...

'Estábamos en el bosque, echados en el pasto observando el cielo. Esa noche las estrellas brillaban como nunca.

Estábamos en silencio, pero los silencios con él nunca eran incómodos, solo necesitábamos mirarnos a los ojos para saber cómo nos sentíamos, era nuestra manera de comunicarnos.

'Te quiero', susurraste.

Rozamos nuestros labios por primera vez. Ambos habíamos esperado tanto esto, que simplemente fue mágico.'

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Justo hoy se cumplen dos años de ese mágico día. Luca me había pedido que lo espere a las afueras del bosque a las ocho de la noche.

Me pasé todo el día arreglándome, no es que fuera algo elegante ni que lo necesitara mucho, pero estaba nerviosa.

Llegué a la hora indicada, pero él no estaba ahí. Normalmente él llegaba antes que yo. Supuse que estaba terminando de preparar mi sorpresa, así que no me preocupé.

Habían pasado 2 horas y Luca, no llegaba. Empezaba a preocuparme. Llamé a su celular como 50 veces y nada, llamé a su madre y me dijo que fuera a su casa para poder buscarlo las dos juntas.

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Han pasado dos días...dos días que se han hecho los más eternos de mi vida. Ayer, enterramos a Luca. Es triste ver a una persona en un cajón, sin vida; cuando hace unos días era la persona más feliz del mundo.

Hoy me atreví a ir al bosque donde empezó todo, encontré un telescopio, una canasta con postres, un mantel...pero lo que más me llamó la atención fue una cajita roja, la abrí y vi que era un anillo, se me cayó el alma a los pies....no sabía que hacer, solo me quedé sentada, pensando en él; y mientras más pensaba en él, lo sentí tan cerca de mí, que me pareció que no estaba muerto, que seguía aquí conmigo.